24 de mayo de 2010

Regulación de medios y periodismo: críticas desde la prensa

Sandra Villegas T.

En el marco de la tensa relación entre el gobierno nacional y los medios de comunicación privados, la redacción de una “ley de medios” sugerida por el presidente Evo Morales para normar el trabajo de los medios (25/01/2010) fue masivamente rechazada por los gremios periodísticos y tímidamente aceptada por algunos sectores de la ciudadanía según la prensa nacional.

Se cuestionó que esa ley obedecería a “un propósito encubierto para limitar la libertad de prensa” (subeditorial Los Tiempos, 21/01/10) y “controlar la democracia” (Víctor Gutiérrez, comentario, Opinión, 29/01/2010), logrando así “censurar” (Fernando Valdivia, comentario, El Diario, 31/01/2010) la libertad de expresión y de prensa, reemplazando la democracia por “autoritarismo gubernamental” (editorial El Deber, 27/01/2010).

En ese marco, el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) realizó un monitoreo de las notas publicadas en las áreas de información y opinión respecto la libertad de expresión, la libertad de prensa, el Derecho a la Información y la Comunicación en 13 diarios: Cambio, El Alteño, La Prensa, El Diario, La Razón, El Deber, Los Tiempos, Opinión, El Potosí, La Patria, Correo del Sur, El Nacional y El País.

Se analizaron 300 notas de prensa: 165 noticias (55%), 24 editoriales (8%), 6 subeditoriales (2,5%), 40 columnas (13%), 46 comentarios (15%) y 19 caricaturas (6,5%) de diciembre de 2009 a Febrero de 2010. Un mes antes y otro después de las declaraciones del gobierno en torno a una posible “ley de medios”.

La línea informativa y opinativa en la prensa fueron similares porque los enfoques se centraron en una posible “ley de medios” (19%). Se redujo el debate a lo periodístico y no se profundizó en la temática del Derecho a la Información y la Comunicación (3%) como un tema que hace a un marco normativo más amplio y completo.

Se evidenció confusión entre los conceptos libertad de expresión (derecho individual que atinge a todos los ciudadanos) y libertad de prensa (derecho de carácter institucional, sea empresarial o comunitario). En las noticias y notas de opinión se defendió más la libertad de prensa (9%) que la libertad de expresión (5%).

La línea de opinión de los diarios sugirió ampliar “la autorregulación de la prensa a la radio y la televisión” pero rechazar una regulación elaborada sólo por parte del gobierno. En esa línea de reflexión, es importante rescatar los argumentos que defienden un periodismo independiente que fiscalice al poder, en especial, el político, al servicio de la sociedad.

Así lo corroboró Jorge Barrientos, Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro que dijo: “…está demostrado que los derechos humanos se respetan más donde hay un poder periodístico fuerte” (“Los periodistas en el país serán celosos guardianes de la democracia”, noticia La Patria, 6/12/2009, p. 4). De igual forma un subeditorial de Los Tiempos expresó: "El gobierno debe entender que el Periodismo no defiende ni se alinea con partidos políticos, y que por esencia y ética, debe servir únicamente a la sociedad” (13/12/09, p.A13).

CUESTIONAMIENTOS AL PERIODISMO

Además del gobierno, otros sectores sociales y algunos periodistas cuestionaron la calidad de la información que se elabora en muchos casos con sesgos políticos, intereses comerciales e individualidades. De modo tal que recomendaron “repensar el periodismo” boliviano (Augusto Peña, comentario “Periodismo modelo”, El País, 05/12/2010), “…eliminar errores y deslices… porque la excelencia periodística es la mejor defensa contra los detractores” (Juan Javier Zeballos, comentario “El Periodismo en alerta”, El Deber, 28/02/10)

Otros autores coincidieron una mirada crítica al periodismo mediante artículos cuyos titulares versaron como sigue: “Responsabilidad periodística al informar” (Lidia Campos, comentario en El País, 10/12/2009, p.4); “Una valla mediática creadora de realidades” (Jesús Miguel Molina, comentario, El País, 9/12/2009, p. 4); “Red Uno Cochabamba y su información tendenciosa” (Miguel García Angelo, columna del Colegio de Comunicadores de Cochabamba, El País, 12/12/2009, p. 12); “Hay medios de comunicación que intentan evadir la ley” (noticia El Potosí, 27/12/2009, p.4); “Periodista pide a los medios no hacer política” (noticia El Deber, 29/01/2010, p.A3).

Otro cuestionamiento realizado a la labor periodística tiene que ver con la “mercantilización” de los medios, al ofrecer la noticia como una mercancía que compite con otras en el mercado de consumo.

"Memoria de un conflicto urbano: la prensa boliviana estuvo lejos de informar adecuadamente sobre las autonomías (…), producto de una práctica periodística que, en algunos casos, se habría convertido en un acto publicitario de hostilidad seriada y de espectacularización de la noticia..." (subeditorial Los Tiempos-10/01/10).

La línea de opinión de los comentaristas tomó en cuenta tres aspectos importantes. En el primero, se mencionó que recurrir al sensacionalismo en el tratamiento informativo de algunos periodistas respondería, más que al interés empresarial por apoyar a algún partido político, a los intereses personales de postular a algún puesto político. Argumentos señalados en “Periodismo trampolín” (Miguel García, El País, 29/01/2010, p. 3) y “Verdades y mentiras: periodismo y política” (Santiago Berríos, El Diario, 31/01/2010, p. I3).

El segundo aspecto sugerido en los comentarios se refirió a que las críticas a los medios privados eran también necesarias para los medios estatales que incurrían en sesgos y problemas éticos, hechos que la hacían perder su credibilidad como medio de servicio público.

Y el tercer aspecto mencionado fue la “precaria” formación universitaria que brindan las Carreras de Comunicación que influiría negativamente en el ejercicio laboral de los periodistas.

Además de los cuestionamientos, en las notas publicadas también existen criterios de análisis que muestran la complejidad en la que se desenvuelve el Periodismo y los grandes “desafíos invisibles” de una eventual “ley de medios” que debiera ir más allá de los medios. Lo cierto es, que para empezar, es preciso volver a sentar las bases de un “deber ser” del periodismo boliviano.

EL “DEBER SER” DE UN PERIODISMO QUE FISCALIZA AL PODER

En algunas notas de opinión publicadas se sugirió que el verdadero periodismo no defiende a nadie sino que supervisa la labor de todos los representantes públicos con sus denuncias de hechos de corrupción, por ejemplo. El periodista como “representante de la sociedad e intermediario entre los distintos actores sociales y políticos debe mantenerse al margen de las prebendas y favoritismos a los que ese poder está acostumbrado” (Constantino Rojas Burgos, comentario titulado “Agasajo a periodistas”, Los Tiempos, 26/02/10).

El Periodismo que se debe reforzar, promocionar y construir debe tener mejor calidad periodística en la redacción y enfoque informativo de las noticias a partir de la autocrítica que le permita ser reflexivo, explicativo y responsable. Incluso los editoriales, comentarios y columnas debieran reflejar las críticas de la ciudadanía.

Para el Codirector de Opinión, una sugerencia concreta del “deber ser” de un periodismo con mejor calidad de información consiste en “diferenciar o ir más allá del mosaico sin sentido de pequeños acontecimientos…” (Federico Sabat, Codirector, comentario titulado “Mejorar la calidad de información es defender la libertad de prensa”, Opinión 13/01/2010, p.7).

A partir de estas últimas sugerencias se refuerza la necesidad de aclarar y profundizar estos temas como una deuda pendiente de cuya respuesta depende repensar el Periodismo más allá de los periodistas y empresarios y más bien hacerlo dentro del marco, límites y alcances del Derecho a la Información y la Comunicación de todas las personas.

La Paz - Bolivia, Mayo de 2010

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