31 de diciembre de 2007

Homogenización y fragmentación en la “dieta” televisiva boliviana


Conflictos sociales y políticos, protestas, accidentes, violencia y fútbol son los ingredientes básicos encontrados en la “dieta” ofrecida por 70 telenoticiosos en 15 redes de televisión cuyas imágenes muestran la “realidad” informativa del país.

Esa “dieta” constituye la agenda informativa que los telenoticiosos preparan al seleccionar, organizar y difundir determinadas noticias con una duración y horario preestablecidos.

El Observatorio Nacional de Medios realizó un estudio de la estructura de contenidos de redes de televisión nacional en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz habiendo evidenciado que existe homogeneidad (formal y temática) y fragmentación en todas ellas, tal cual se explica más adelante.

La estructura temática televisiva tipo fue difícil de determinar debido a que no existe una regla que pueda ser aplicable a todas las redes televisivas porque el ordenamiento e inclusión de temas es condicionado y varía día a día, de red a red televisiva, de ciudad a ciudad en función de la coyuntura y la priorización noticiosa que se quiera otorgar.

Sin embargo, el análisis identificó dos tipos de estructuras una convencional y otra no convencional:

La estructura temática convencional incluyó en el inicio y el desarrollo del noticiero temas de coyuntura vinculados con temas de sociedad, política y economía; y al final se incluyó fútbol. Este modelo fue observado en los telenoticieros de La Paz y Cochabamba.

Los telenoticieros en La Paz y Cochabamba dieron similar o la misma prioridad a los conflictos sociales (56% y 49%), los accidentes (15% y 20%); la economía (11% y 11%); la política (8% y 10%); y al fútbol (10% y 7,5%) respectivamente.

La estructura temática no convencional fue característica de los noticieros de Santa Cruz que comenzaron sus emisiones con temas de impacto (accidentes, violencia, sociedad o política) según la coyuntura; el desarrollo incluyó noticias sobre fútbol y el cierre fue variado según cada red televisiva con temas de impacto o notas humanas (exorcismo, campaña por enfermos, etc.), fútbol o de entretenimiento.

Los telenoticieros de Santa Cruz presentaron: conflictos sociales (18,5%), fútbol (17%) y violencia (14%); les siguieron economía (12%), accidentes (8%) y notas humanas (8%,). La política (6%) apareció en el sexto lugar junto a robos (6%).

En general, la agenda de los telenoticieros en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz presentó una tendencia hacia la homogenización de su “dieta” informativa básica constituida preponderantemente con temas de sociedad (20%), la coyuntura política (18%); deportes (11%), economía (10%); violencia (7%) y delincuencia (4%).

La homogeneidad también fue respaldada porque el 59% de las noticias tuvieron como lugar de origen a la sede de gobierno y porque se acudió prioritariamente a fuentes oficiales en Cochabamba y La Paz (37% en cada caso). En tal sentido, la cobertura informativa demostró poca contextualización y escaso contraste de fuentes informativas.

Por otro lado, se evidenció una fragmentación temática por la arbitrariedad en el orden de presentación de las noticias: una noticia de un gran desastre puede ser seguida de una de espectáculos; un hecho de sangre, ser seguido de los resultados del clásico local de fútbol. Combinaciones que hicieron indigesta la dieta televisiva de todos los días por la espectacularidad de lo político, la banalización los conflictos sociales, lo violento y el destaque de lo anecdótico y grotesco.

El estudio de los telenoticieros demostró que existió una fragmentación de las noticias – incluso usando varias veces la misma fuente - al presentar los hechos noticiosos siguiendo la lógica de los episodios cortos (no siempre consecutivos) de una telenovela que provocaron vaguedad e insuficiente información para quien no siguió el desarrollo de todo un noticiero e hizo seguimiento a cada noticia.

Artículo elaborado por: Sandra Villegas T., Coordinadora Metodológica del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM).

24 de diciembre de 2007

Diarios y Asamblea Constituyente: conflictos más que propuestas



Los conflictos que incluyeron medidas de presión marcaron la agenda de las coberturas periodísticas de la Asamblea Constituyente (AC) relegando a las propuestas y a los debates internos, que fueron cubiertos en mucha menor medida. Es así que la cobertura se triplicó con las movilizaciones por los dos tercios o la capitalía, respecto por ejemplo a la cobertura sobre los encuentros territoriales cuando la AC recibió propuestas de las regiones. La agenda informativa de los grupos sociales y políticos polarizados fue similar a la que presentó la prensa sobre la AC.



Ése es uno de los hallazgos del monitoreo “Un año de Asamblea Constituyente en la prensa boliviana” realizado por el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El ONADEM es una iniciativa de la Fundación UNIR y la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social (ABOCCS).



El estudio, que fue presentado públicamente en noviembre pasado, estableció además que el discurso editorial en torno a la Asamblea generó un “efecto de coordinación editorial”.
Ello quedó expresado en el hecho de que los 15 diarios nacionales examinados emitieron un discurso prácticamente homogéneo acerca de temas clave como autonomías, Estado plurinacional, asamblea originaria, visión de país, pero además en el hecho de que 12 de esos periódicos reprodujeron sus editoriales entre sí, siendo o no parte de redes mediáticas.



En general, los editoriales de los periódicos analizados criticaron que la Asamblea Constituyente se declarara originaria y plenipotenciaria, señalaron que el tema autonómico departamental debía discutirse dentro de la Asamblea y los que tocaron el tema de autonomías indígenas mostraron su desconfianza hacia ellas. A la vez, expresaron sus temores respecto a que se agudice la confrontación y se registren hechos de violencia y pidieron un pacto social.


¿Una Asamblea importante sólo para algunas regiones?
Otro de los hallazgos relevantes de la investigación es que las noticias sobre la Constituyente se generaron en Sucre y La Paz, en un 72% y sólo en 11% y 8% en Santa Cruz y Cochabamba respectivamente; las otras ciudades de Bolivia publicaron información sobre la Asamblea aun en mínima proporción.



En general, los bolivianos recibieron información insuficiente sobre las posiciones y las propuestas respecto a temas clave de la nueva Constitución hechas por distintos sectores sociales y que se discutían en la Asamblea Constituyente.


Según la región donde vivían y los diarios que en ella circulaban, los bolivianos recibieron mayor o menor información sobre la AC. Los ciudadanos del oriente y el sur de Bolivia (salvo Sucre) recibieron menor información de los diarios de sus ciudades y también fueron cubiertos en menor medida como fuentes de noticias sobre la Asamblea Constituyente en general. Para la prensa, la Asamblea fue un tema de Sucre y La Paz, fundamentalmente.



El subgénero informativo privilegiado fue el de “noticia”; comparativamente se publicaron muy pocas notas ampliadas, reportajes y entrevistas en profundidad. Por ejemplo, sumando datos obtenidos en dos semanas de conflicto ( y por tanto de gran presencia de notas informativas) se publicaron 306 noticias, 4 entrevistas y 5 notas ampliadas sobre la AC.



El debate de temas “sociales” recibió poca cobertura. La prensa no siguió una agenda que incluyera las demandas temáticas de debate de la sociedad y aportó insuficientemente a una reflexión sustentada y constructiva de los temas sociales.


El estudio analizó cuantitativa y cualitativamente las informaciones publicadas en torno a la Asamblea Constituyente así como las correspondientes líneas editoriales. Para ello se trabajó con 5.520 ejemplares de diarios publicados en nueve ciudades, correspondientes a un año (del 7 de agosto 2006 al 9 de agosto 2007).


El ONADEM y las instituciones que lo sustentan consideran que la promoción del debate sustentado y plural de los temas para marcar las ideas fuerza dentro de la Asamblea Constituyente era una necesidad fundamental en dirección a contribuir en la construcción de una cultura política más democrática y responsable y por ello se propusieron analizar si los periódicos bolivianos aportaron o no al debate constructivo en torno a los temas fundamentales de la nueva Carta Magna en Bolivia.


Vania Sandoval Arenas (ONADEM).

19 de diciembre de 2007

Escribir como periodista



La Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), la noche del jueves 13 de diciembre, entregó a José Harold Olmos el Premio Nacional de Periodismo 2007. Uno de los méritos que esta entidad afirmó que reconoce en Olmos es su capacidad para describir, narrar y relatar, dicho de otro modo, de escribir como periodista.


Las salas de redacción de los medios, ¡quién puede negarlo!, constituyen la mejor (no la única) escuela para aprender la competencia de escribir como periodista, pues este aprendizaje supone la capacidad de vivir como periodista y la de pensar como periodista.


Ésta es una de las razones que explican las observaciones, críticas y sugerencias que los directores de medios plantean a las universidades que ofertan carreras de Comunicación Social. Aprender a vivir y pensar como periodista en las aulas es difícil.


Los resultados de una “Encuesta sobre el Perfil Profesional de los Periodistas Formados en Universidades”, aplicada por el Observatorio Nacional de Medios (Onadem) por sugerencia de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), establecen que la característica más importante del perfil técnico del periodista, la mayor limitación de los egresados universitarios y la solicitud más urgente que plantean a las universidades tiene relación con la competencia para escribir con estilo periodístico.


La encuesta diseñó con los directores de medios impresos el perfil técnico ideal de los periodistas. El 50% de los encuestados indicó, en primer lugar, la necesidad de que éstos redacten con estilo periodístico, es decir, ajustándose a las normas básicas del periodismo (claridad, concisión, rigor informativo, corrección, vitalidad y rapidez), a las indicaciones fundamentales para atribuir fuente y a las técnicas para redactar citas.


Respecto de las limitaciones que perciben, el 56,25% de los encuestados señaló que se trata de la falta de competencia para redactar con estilo periodístico. Al contrario, del conjunto de virtudes que reconocen en los periodistas egresados de universidades, ninguna se relaciona con la competencia para escribir.


Sin ser la primera solicitud que plantean, el 31,25% de los directores de medios impresos demandan con concreción que las universidades enseñen la competencia para escribir con estilo periodístico. Llama la atención que el 43,75% sugiera reformar la oferta curricular y el 37,5% pida que “dejen de enseñar Comunicación Social y enseñen Periodismo”. La exigencia por perfeccionar esta competencia en las salas de redacción es evidente.


Las respuestas de la encuesta sugieren que la única manera de reconocer a un periodista es mediante una evaluación técnica de su producto o, en otras palabras, de los relatos o comentarios que escribe y que un medio ofrece a los lectores. No define, el momento que los directores de periódicos contratan a un redactor, que éste presente un título en provisión nacional ni una credencial de algún sindicato, asociación o colegio.


¿Por qué José Harold Olmos es Premio Nacional de Periodismo 2007? El maestro de ceremonias del acto de entrega de premios de la APLP leyó una muestra del trabajo de este periodista. Una nota enviada el 4 de febrero de 1992 desde Caracas (Olmos fue director de de la agencia Associated Press en Venezuela) daba cuenta de la irrupción de Hugo Chávez Frías en la política venezolana. Olmos describía y narraba con claridad y concisión aquel frustrado golpe de Estado.
La entrega de este premio, fiel a la historia de los medios de comunicación masivos, devuelve a los impresos un lugar paradigmático en la representación de algunos hechos de la realidad, especialmente en la representación de algunos acontecimientos políticos, porque escribir, y específicamente escribir como periodista, implica una actividad intelectual en la que se pone en juego actitudes/aptitudes técnico-profesionales, como las señaladas arriba, propias del Periodismo.


El Onadem, cuya preocupación esencial tiene que ver con los productos periodísticos, trabaja para contribuir en la mejora de la calidad de los discursos mediáticos. Considera que este objetivo sólo es posible con la participación, entre otros actores, de los medios afiliados a la ANP y de las carreras de Comunicación Social que la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social reúne.


Francisco Sosa Grandón
Corresponsal del Onadem en Cochabamba

10 de diciembre de 2007

¿Quién protege al ciudadano de los medios de comunicación?


En Bolivia, las instituciones encargadas de velar por el ciudadano como la Policía y el sistema judicial son débiles y tienen poca credibilidad ante la población. Esta debilidad institucional ha distorsionado las funciones de la prensa boliviana, dando lugar a que suplante “el trabajo de los jueces, de los partidos, de los fiscales, de los ministros del gabinete”, como bien lo indican Raúl Peñaranda y César Rojas en Prensa y Poder en Bolivia. Es decir que, a falta de instituciones que cumplan con su papel, muchas veces los trabajadores de la información se extralimitan de su función informativa y se convierten en jueces que reparten sentencias.


En términos generales se suele defender a ultranza la libertad de prensa. Cuando ésta se ve amenazada, no faltan voces que salgan en su defensa, ya sea desde los mismos medios o desde los sindicatos e instituciones que velan por ellos. Lo que es un síntoma positivo, pues se espera que un país democrático garantice el trabajo de los periodistas, y si esto no sucediera, se tiene todo el derecho de protestar y exigir respeto por la libertad de prensa. Como fue señalado en un comunicado del ONADEM del pasado 27 de noviembre ante las agresiones cometidas contra los periodistas en La Paz, Sucre y otros lugares, “la intención de someter al periodismo a presiones y de amedrentar a los trabajadores de la información afecta no sólo la libertad de expresión garantizada en la Constitución Política del Estado sino también el derecho de la ciudadanía a estar oportuna y bien informada”.


Mientras que los esfuerzos por proteger la libertad de prensa son necesarios y fundamentales, lamentablemente no existen esfuerzos similares para asegurar los derechos del público, que por lo general está indefenso ante los excesos de los medios de comunicación y desconoce sus derechos.


El público no sólo debe exigir que se cumpla el derecho a obtener información equilibrada, completa y fidedigna de los medios, sino que también debe demandar que se proteja el derecho de todo ciudadano a que se respete su intimidad. Es práctica común en varios medios obligar al ciudadano a prestar declaraciones no deseadas: son varios los casos de periodistas que acosan a sus entrevistados y les exigen respuestas en la calle, persiguiéndolos con el micrófono y la cámara en mano.


Muchas veces se recurre a los momentos trágicos (accidentes, desastres naturales, crímenes) para conseguir testimonios emotivos de las víctimas y sus familiares. También se aprovecha de la condición pública de ciertas personas o de la condición humilde de otras para sonsacarles sobre su vida privada (parejas, vida familiar, preferencias sexuales, problemas personales, etc.).
En ocasiones también se les quiere obligar a dar una respuesta u opinión determinada que el entrevistado está reacio a emitir. Cuando el entrevistado, ante las preguntas reiteradas y muchas veces maliciosas de su anfitrión, ha rehusado contestar, es castigado con frases despectivas y hasta insultantes por parte de algunos comentaristas.


Algunos periodistas, en su afán de obtener imágenes impactantes y conmovedoras, llegan a invadir espacios íntimos y vulnerables como salas y cuartos de hospital, haciendo hablar a enfermos y accidentados desde sus lechos de recuperación y aún en contra de su voluntad. Tampoco faltan los que ingresan sin autorización a casas particulares donde se están llevando a cabo funerales y aprovechan para tomar primeros planos de los familiares dolientes. También ingresan al domicilio donde ha ocurrido o está ocurriendo un hecho de violencia doméstica, tomando declaraciones a todos los participantes, incluyendo a veces a los niños involucrados. No se puede justificar de ningún modo estas acciones, puesto que son acontecimientos que pertenecen a la esfera privada de las persona.


Aunque no exista una ley que resguarde específicamente al público de los medios de comunicación, los derechos fundamentales del ser humano están garantizados por la Constitución Política del Estado (CPE) y protegidos por artículos de diferentes cuerpos legales que hacen referencia directa al derecho de las personas a la privacidad, al buen nombre, etc. Así por ejemplo, el Artículo 21 (CPE) señala que “toda casa es un asilo inviolable; de noche no se podrá entrar en ella sin consentimiento del que la habita y de día sólo se franqueará la entrada a requisición escrita y motivada de autoridad competente, salvo el caso de delito in fraganti”. Los reporteros no tienen privilegios especiales ante la ley y, como cualquier otro ciudadano, deberían pedir permiso antes de ingresar a un domicilio privado.


La Declaración Universal de los Derechos Humanos, suscrita por todos los miembros de la ONU, especifica en su Artículo 12 que “nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”. Incluso los personajes públicos como los políticos y los gobernantes tienen derecho a que se respete su intimidad, a menos que su accionar en este campo afecte de algún modo a la comunidad.
La CPE también indica el derecho fundamental de todo ciudadano “a emitir libremente sus ideas y opiniones por cualquier medio de difusión”, entendiéndose por “libremente” que si no quiere, nadie puede obligarle a hacerlo. Es decir que toda persona, incluso la que ha sido encontrada cometiendo un hecho delictivo, tiene el derecho a no prestar declaraciones a los medios de comunicación y no puede ser presionada a hacerlo.


Por su parte, el Código Civil, en su Artículo 16, habla del derecho a la imagen, instituyendo que “cuando se comercia, publica, exhibe o expone la imagen de una persona lesionando su reputación o decoro, la parte interesada y, en su defecto, su cónyuge, descendientes o ascendientes pueden pedir, salvo casos justificados por la ley, que el juez haga cesar el hecho lesivo”. Hay oportunidades en las que se señala a personas como “narcotraficantes”, “violadores” o “delincuentes” en los medios de comunicación sin que aún se haya probado la comisión del delito.


En estas situaciones se hace caso omiso a un principio fundamental del derecho penal moderno, consagrado en el Artículo 16 de la CPE que es la presunción de inocencia. Los medios están obligados a usar términos no acusatorios, como ser “presuntos” criminales o “acusados” de tal delito; de lo contrario están vulnerando la imagen de las personas y las víctimas pueden exigir rectificaciones públicas. En la misma línea se encuentra el Artículo 17 del Código Civil, que establece que “toda persona tiene derecho a que sea respetado su buen nombre”.

El Observatorio Nacional de Medios, en su propósito de promover un periodismo de calidad para una mejor ciudadanía, sugiere la autorregulación como la vía para evitar excesos que están dañando la credibilidad de los medios, como lo reflejan varias encuestas de opinión. A través de este espacio también convoca a la comunidad a expresar sus puntos de vista sobre el tratamiento que recibe de los medios, para entablar un diálogo necesario que favorezca el acercamiento entre los trabajadores de la prensa y la población.

Por Liliana Colanzi, corresponsal en Santa Cruz del ONADEM.
lcolanzi@unirbolivia.org

3 de diciembre de 2007

Cobertura periodística a las propuestas discutidas en la Asamblea Constituyente

Foto: AP
Por Martha Paz, presidenta de la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social (ABOCCS)


Son varias las definiciones que existen sobre la Asamblea Constituyente. Gonzalo Gosálvez, por ejemplo, dice que es un espacio de deliberación abierto donde se enfrentan una serie de propuestas, ideas y convicciones, todas expresando la visión sobre la forma de Estado en el que desean vivir cada uno de los grupos sociales y regiones que están ahí representados.
Propuestas, ideas y convicciones… Ésa es la esencia de una Asamblea Constituyente y, por lo tanto, ésa debería ser la esencia de la cobertura periodística.
Es así que, luego de varios meses de funcionamiento de la Asamblea Constituyente en Bolivia, valía la pena inquirir si los periodistas la valoraron como una instancia propositiva o si sólo se quedaron en la superficie; es decir, si cubrieron la esencia, el fondo del proceso (las propuestas presentadas), o se limitaron a los disensos relacionados con las formas.
Además, era relevante averiguar si la prensa ayudó a la construcción de una Asamblea Constituyente como espacio democrático de deliberación pacífica para la negociación y la búsqueda de consensos en procura de un proyecto que mejore la convivencia nacional.
Una investigación con ese objetivo se está llevando a cabo, auspiciada por la Fundación Boliviana para la Democracia Partidaria (FBDM) y a cargo de quien suscribe este artículo. Si bien aún no ha terminado de redactarse el informe final, se puede adelantar ahora algunos resultados.
Es un tema que se publica aquí porque va en la línea de las investigaciones que hace el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM), que pretende contribuir a elevar la calidad periodística en vista a favorecer la transparencia y ampliación del régimen democrático participativo en el país así como el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos a la información y la participación, según explicó Erick Torrico, su director, en la anterior columna de Medios a la vista.
Primero se dirá que, metodológicamente hablando, se siguieron los siguientes pasos: La investigadora recopiló todos los informes de comisiones a junio de 2007 y revisó cada una de las propuestas para identificar las diez más recurrentes en cada Comisión; luego, en base a diversas planillas y categorizaciones propuestas por diversos autores, analizó la morfología y el contenido de todo el material publicado en prensa entre los meses de enero y abril del mismo año.
Se escogió ese periodo por considerarlo clave debido a que en enero se conformaron las comisiones y se intensificó la realización de audiencias y la recepción de propuestas escritas, en febrero empezaron los debates de Visión de País, en marzo y abril se llevaron a cabo los encuentros territoriales, y en ese último mes empezó la sistematización de las propuestas.
Así, ha resultado interesante verificar la variedad de propuestas llegadas al seno de la Asamblea Constituyente y, paradójicamente, la mínima cantidad de ellas reflejadas en la prensa boliviana (se habla aquí de El Deber, de Santa Cruz de la Sierra; La Prensa, La Razón y El Diario, de La Paz; Correo del Sur, de Sucre; Opinión, Los Tiempos y La Voz, de Cochabamba; y La Patria, de Oruro).


Foto: www.redindigena.info

Los periódicos han desarrollado no más de treinta propuestas de las 210 identificadas como las más recurrentes o, lo que es lo mismo, como las que más están preocupando e interesando a la población boliviana.
Temas como el derecho humano al agua, la urgencia de mejorar la salud y la educación en las fronteras, la regulación en el uso de semillas transgénicas y productos químicos, el derecho a la comunicación y a la información, el derecho de las mujeres a ser propietarias de tierras, el derecho a un medio ambiente sano para las presentes y futuras generaciones, la priorización del agua para uso humano, la no exportación de materias primas, la especialización de los profesionales que ocupan los cargos jerárquicos en el rubro de los hidrocarburos, la reducción de 40 a 5 ó 10 años de los contratos con las petroleras, la abolición de fueros para las autoridades públicas, la creación de la Procuraduría General de la República, la ciudadanía desde el momento del nacimiento, entre otros, no ocuparon nunca la atención de los periodistas, ni para ser descritos, ni analizados y, mucho menos, interpretados.
Los periodistas centraron su atención en los temas políticos de conflicto, dejando percibir que, para ellos, lo importante es la política, pero tal como se la entiende tradicionalmente, es decir, pugnas por el poder antes que manejo del poder.
Por ello, los temas políticos tratados (autonomías, carácter del Estado, nueva configuración del Poder Ejecutivo, conformación de las cámaras legislativas, capitalidad plena), prácticamente los únicos, lo fueron desde un enfoque conflictivo. Resalta aquí que algunos que generaron escándalos mediáticos, como el de los cambios en el escudo, no fueron propuestas reiterativas de la población.
De ahí se deduce que la población boliviana tiene una agenda de prioridades que no necesariamente coincide con la que los medios impresos presentan a esa misma población. Algo preocupante.
Por un lado, puede significar que los medios están alejándose cada vez más de los verdaderos intereses y realidades de la gente. Y, segundo, que no están ayudando a la construcción de los intereses públicos en base a los cuales se debate, se argumenta, se contra-argumenta, se razona y, lo más importante, se decide.
Sin la participación de los medios, dice Pedro Santana Rodríguez, muchas necesidades de personas o grupos no logran formar parte de la opinión pública y, por lo tanto, quedan al margen de la agenda pública y de las decisiones políticas.
El énfasis en el conflicto, además, sugiere que el periodismo cubrió la Asamblea Constituyente con su óptica tradicional centrada en el acontecimiento: sólo es noticia lo anormal, lo raro, lo problemático y lo que genera suspenso. Fue cubierta como un cónclave más, pero no como un proceso.

En ella hubo propuestas, debate, conversaciones, dilemas, diálogos, críticas y deliberaciones, pero poco de ello se vio reflejado en las páginas de los periódicos bolivianos. De lo que, en cambio, se habló fue de las peleas, pugnas, conflictos, confrontaciones y disensos, sin mostrarlos como parte o fase de cualquier negociación, sino como resultado último.
La presente investigación ha arrojado también otros datos que aquí apenas serán mencionados.
En el periodo enero-abril de este año, sólo el 11 por ciento de los materiales publicados desarrollaron propuestas; el 88 por ciento consistió en noticias (hubo muy poco uso de entrevistas y reportajes, subgéneros periodísticos que permiten desarrollar más y mejor el cómo y el porqué de los casos tratados); al ser pobres los contenidos, también lo fueron las fotos, que consistieron básicamente en tomas de constituyentes sentados, participando de una sesión; sólo el 32 por ciento de los asambleístas fueron fuente de información pero apenas la mitad de ellos lo fue más de ocho veces.
Estos últimos, es decir, quienes más hablaron de la Asamblea Constituyente fueron los voceros de los partidos que, con rara excepción, nunca se refirieron a los temas de sus comisiones, sino a consignas políticas.
Los editoriales atacaron a la Asamblea. Los artículos de opinión aclaraban lo que no se decía desde las páginas informativas.
Resulta pertinente reflexionar sobre el aporte a ‘lo público’ que están haciendo los medios. No es público lo publicable, ni lo estatal, ni lo que sucede en las calles. ‘Lo público’ es lo que construye ciudadanía y conciencia democrática.

28 de noviembre de 2007

No a las presiones ni las amenazas

Las recientes acciones de violencia registradas en contra de medios informativos y periodistas en las ciudades de Sucre, La Paz y otras son preocupantes porque se alzan como una seria amenaza a la libertad de expresión y el pluralismo.

La intención de someter al periodismo a presiones y de amedrentar a los trabajadores de la información afecta no sólo la libertad de expresión garantizada en la Constitución Política del Estado sino también el derecho de la ciudadanía a estar oportuna y bien informada.

La interrupción forzada de las emisiones de Radio ACLO en la capital y las golpizas que recibieron reporteros, camarógrafos y fotógrafos en Sucre el pasado viernes 23 así como las agresiones de que fueron objeto el lunes 26 en La Paz otros periodistas, junto a las movilizaciones de gente irascible que se apostó frente a las instalaciones de canales de televisión y otros medios, son manifestaciones de intolerancia y violencia que deben ser condenadas.

Si bien hay medios que no siempre ajustan su trabajo a las normas éticas y profesionales del ejercicio periodístico, nada justifica el uso de amenazas para acallarlos o reconducir su línea. Como se analizó la semana pasada en un seminario organizado por la Asociación de Periodistas de La Paz, la autorregulación es la vía para evitar excesos que están dañando la credibilidad de los medios como lo reflejan encuestas de opinión.

El periodismo se debe a la ciudadanía que es diversa y no debiera ser cooptado por visiones que desconocen el pluralismo como una práctica democrática. En momentos de conflicto la información rigurosa y serena es un insumo fundamental para la ciudadanía.

Por ello, es indispensable que se aseguren las condiciones de libertad y respeto requeridas para el trabajo de periodistas y medios de comunicación, y que éstos, a su vez,
se desempeñen con responsabilidad.

En ese espíritu, el Observatorio Nacional de Medios, iniciativa de la Fundación Unir Bolivia y la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social que busca promover un periodismo de calidad para una mejor ciudadanía, se suma al llamado que se ha hecho a las autoridades nacionales y locales así como a la población en general para que contribuyan a preservar las garantías constitucionales que protegen el trabajo periodístico en el país.
Observatorio Nacional de Medios (ONADEM)

La Paz, 27 de noviembre de 2007

27 de noviembre de 2007

Amplían la convocatoria del Fondo Concursable de Periodismo de Investigación


(30 de noviembre) La quinta convocatoria del Fondo Concursable de Periodismo de Investigación (FCPI) fue ampliada hasta el 30 de noviembre, para dar oportunidad a los/las periodistas de Bolivia que presenten sus propuestas sobre los movimientos migratorios sucedidos al interior del país, que es la temática elegida para esta ocasión.


Las propuestas deberán enviarse hasta el 30 de noviembre de 2007 a la Fundación UNIR Bolivia, Casilla 135, La Paz, para obtar a las becas destinadas a trabajos de periodismo en profundidad y/o de investigación en medios impresos, de radio, televisión, digital y fotoreportaje.


Los postulantes

Pueden ser periodistas dependientes o independientes que trabajen en un medio de comunicación del país, ubicado dentro de los límites del territorio de la República. Los/las becadas tendrán la posibilidad de solicitar un reemplazo mientras desarrolla su investigación, que será analizado por el Comité de Selección. Asimismo, las becas cubren los rubros de pasajes, viáticos, comunicación y bibliografía. El postulante propone el tema, justifica su conocimiento del mismo, y establece un plan de trabajo que dura entre 4 a 6 semanas. La forma de postulación es mediante el llenado de un formulario que está en la web www.unirbolivia.org, sector de Convocatorias. Asimismo se efectuará un acto de premiación anual con entrega de certificados a los ganadores y la publicación de un libro o CD que compile las investigaciones.


Extensiones

Para los casos de prensa escrita el texto deberá tener una extensión máxima de 20.000 caracteres con espacios. Para la TV una duración de 30 minutos que puede ser divido en varios capítulos. En radio será de 45 minutos, a ser difundido de una sola vez o dividido en varios capítulos. En digital deberá considerarse las reglas para los otros géneros. Para fotografía el límite es de 10 fotos. Podrán darse excepciones en la extensión de los trabajos con la anuencia del medio y la Fundación.

Para una ciudadanía informada




Si bien los medios periodísticos también pueden desempeñar tareas de educación, de cultivo del ocio y de dinamización del comercio, lo cierto es que su principal aporte, y por tanto el que mejor responde a su naturaleza de servicios de interés público, es la difusión periódica de informaciones, opiniones e interpretaciones sobre los hechos novedosos y relevantes de la vida en sociedad.

En tal sentido, los periódicos y revistas —cualquiera sea su frecuencia de publicación—, la radio, la televisión y ahora la Internet tienen asignada esa función narradora de la realidad social para conocimiento y uso de los distintos públicos existentes.

No obstante, es preciso señalar la diferencia entre aquellos medios fundamentalmente dedicados al periodismo (como suelen serlo los impresos, en particular los diarios) y los que sólo destinan algunos espacios (noticieros) de sus estructuras a ese fin, pues ello da cuenta de la importancia que se le atribuye en cada caso y del cuidado que puede llegar a prestársele.
Y esto es significativo porque unos y otros deben, en mayor o menor medida, cumplir una función social que ayude a la gente a actuar con responsabilidad ciudadana.

Históricamente, el periodismo fue un promotor de la democratización de la información, posibilitó la creación de un espacio público plural y favoreció la participación de los individuos y grupos en los asuntos colectivos. Hoy, potenciado por múltiples recursos tecnológicos y mejores condiciones de desenvolvimiento, está capacitado para fungir como un factor y un actor centrales del crecimiento ciudadano, pero no siempre lo hace.

Más o menos en los últimos diez años, y no apenas en lo concerniente a Bolivia, buena parte de los medios periodísticos están siendo objeto de una serie de cuestionamientos. Sucede que la exacerbación de la competencia mercantil volcó a muchos de ellos al sensacionalismo y a la vinculación política explícita, lo cual derivó en una situación de triple crisis: de credibilidad, profesionalismo y prestigio, en otras palabras, una crisis de calidad.

El reconocimiento de este problema y la preocupación por la necesidad de que el periodismo restablezca su lugar y papel propiciaron la formulación de un proyecto para constituir el Observatorio Nacional de Medios, ONADEM, ya a mediados de 2004.

En ese momento, la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social diseñó y la sustentó la idea, enriquecida luego con las contribuciones de la Fundación Unir Bolivia que la acogió dentro de sus iniciativas para desarrollar una democracia incluyente, participativa y con equidad.

Con el propósito general de contribuir a elevar la calidad periodística en vista a favorecer la transparencia y ampliación del régimen democrático participativo en el país así como el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos a la información y la participación, el ONADEM inició sus actividades en diciembre de 2005 y más tarde, en abril de 2006, fue formalmente presentado en público.

Desde entonces viene efectuando una serie de análisis e investigaciones sobre la manera cómo los medios periodísticos cubren y publican las noticias, propalan opiniones y brindan elementos de evaluación de causas y consecuencias acerca de diversos temas clave de la coyuntura boliviana, a la vez que busca conocer las condiciones en que trabajan tales medios y las percepciones ciudadanas respecto al comportamiento mediático.

El Observatorio Nacional de Medios entiende que la calidad de la información periodística supone la consecución de niveles de excelencia en los procedimientos de obtención, en el procesamiento y en la difusión de las noticias, algo que puede ser establecido gracias a un conjunto de estándares (pluralismo, ecuanimidad, claridad, precisión, corrección, documentación, profundidad, etc.) exigibles a los productos del periodismo y a quienes se responsabilizan de ellos.

Aunque el ONADEM difícilmente podría monitorear y examinar todos los medios, todos los temas y todo el tiempo, la labor de acompañamiento crítico del desempeño periodístico que realiza está orientada a fomentar una alianza permanente por la calidad entre medios, periodistas, formadores de periodistas (universidades), anunciantes y públicos, pues esa voluntad coordinada puede tener la fuerza para asegurar el periodismo que requiere una ciudadanía bien informada.
Se trata, entonces, de poner “los medios a la vista” —pese a que su actividad no puede ser sino pública—, de manera que estas vitales instituciones de la sociedad recuerden siempre que están bajo observación de sus lectores, oyentes, espectadores o usuarios y que se deben principalmente a ellos.
En consecuencia, el objetivo es que los ciudadanos y las ciudadanas alcancen un nuevo protagonismo y sean tomados en cuenta por quienes relatan la historia cotidiana.

El Observatorio Nacional de Medios, por eso, expresa su sincero reconocimiento a “El Deber” digital que desde hoy da cabida a esta columna semanal en que no sólo serán presentados resultados de estudios o reflexiones documentadas acerca de los medios del país, sino que se espera que se convierta asimismo en una palestra que recoja los criterios de la comunidad.

Está, pues, abierta aquí la oportunidad para hablar de y con los medios.


Erick R. Torrico V., Director del ONADEM http://www.unirbolivia.org/

20 de noviembre de 2007

Un año de Asamblea Constituyente en los diarios bolivianos


¿Qué diarios otorgaron mayor cobertura a la Asamblea? ¿Cuál fue el discurso político de los editoriales en torno a la Asamblea? ¿Cuál fue la posición de los diarios en torno al estado plurinacional, las autonomías y la capitalía plena? Estas y otras preguntas están respondidas en el informe “1 año de Constituyente en la Prensa Boliviana”, realizado por el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) en la ciudad de La Paz, el próximo 21 de noviembre en el salón República del hotel Presidente a las 10:00 am.
El trabajo realizado por el ONADEM analizó cuantitativa y cualitativamente las informaciones publicadas en torno a la Asamblea Constituyente, así como las líneas editoriales en torno al cónclave en los principales periódicos de circulación e incidencia nacional. Para ello se trabajó con 5.415 ejemplares de diarios publicados en nueve ciudades, correspondientes a un año (del 7 de agosto 2006 al 7 de agosto 2007).
El ONADEM es una iniciativa de la Fundación UNIR Bolivia y la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación (ABOCCS). Dichas instituciones consideraron que la promoción del debate sustentado y plural de los temas para marcar las ideas fuerza dentro de la Asamblea Constituyente (AC), es una necesidad fundamental en dirección a contribuir en la construcción de una cultura política más democrática y responsable y por ello se propuso analizar si los periódicos bolivianos aportaron o no al debate constructivo en torno a los temas fundamentales de la nueva Carta Magna en Bolivia.
Similares motivaciones hicieron que el Programa de Naciones Unidas (PNUD) apoye este trabajo del ONADEM y en base al mismo elabore una investigación que se presentará dentro del mismo evento, contrastando los datos del observatorio con entrevistas y encuestas de opinión.

10 de noviembre de 2007

Periodistas podrán investigar sobre migración interna

El tema de esta quinta convocatoria está referido a los movimientos migratorios sucedidos en el interior de un mismo territorio. Este término se utiliza para las migraciones dentro del mismo país, aunque también se puede emplear para las habidas en el interior de una misma región o provincia. Las hay de varios tipos (campo-ciudad, campo-campo, ciudad-campo) pero las más importantes, cuantitativa y cualitativamente, son las primeras, ligadas a al efecto de atracción que las ciudades siguen ejerciendo sobre la zonas rurales, con menor nivel de vida y falta de servicios.

Y es precisamente la “Migración interna” la temática que el Comité de Selección del Fondo Concursable de Periodismo de Investigación propone a las y los periodistas para que investiguen desde sus diversas aristas. A decir del Comité de Selección, “la temática puede cruzarse con educación, niñez y adolescencia, o las implicancias del relacionamiento entre diversos y otros”. Esta es la quinta convocatoria organizada por la iniciativa Fondo Concursable de Periodismo de Investigación (FCPI) de UNIR Bolivia, que son becas destinadas a financiae trabajos de periodismo en profundidad y/o de investigación en medios impresos, de radio, televisión y digital. Las propuestas deberán enviarse hasta el 20 de noviembre de 2007 a la Fundación UNIR Bolivia, Casilla 135, La Paz.

Los postulantes
Pueden ser periodistas dependientes o independientes que trabajen en un medio de comunicación del país, ubicado dentro de los límites del territorio de la República. Los/las becadas tendrán la posibilidad de solicitar un reemplazo mientras desarrolla su investigación, que será analizado por el Comité de Selección. Asimismo, las becas cubren los rubros de pasajes, viáticos, comunicación y bibliografía. El postulante propone el tema, justifica su conocimiento del mismo, y establece un plan de trabajo que dura entre 4 a 6 semanas. La forma de postulación es mediante el llenado de un formulario que está en la web www.unirbolivia.org, sector de Convocatorias. Asimismo se efectuará un acto de premiación anual con entrega de certificados a los ganadores y la publicación de un libro o CD que compile las investigaciones.

Extensiones
Para los casos de prensa escrita el texto deberá tener una extensión máxima de 20.000 caracteres con espacios. Para la TV una duración de 30 minutos que puede ser divido en varios capítulos. En radio será de 45 minutos, ha ser difundido de una sola vez o dividido en varios capítulos. En digital deberá considerarse las reglas para los otros géneros. Podrán darse excepciones en la extensión de los trabajos con la anuencia del medio y la Fundación. Términos de la convocatoria Mayor información www.unirbolivia.org sector CONVOCATORIASTels. (02) 2153021 ó 2117069Gabriela UgarteResponsable de Prensa y Comunicación

gugarte@unirbolivia.org

31 de octubre de 2007

Exposiciones, paneles y mesas de trabajo para el seminario de ALAIC



"URGENCIAS LATINOAMERICANAS EN INVESTIGACIÓN COMUNICACIONAL:PERSPECTIVAS CRÍTICO EPISTEMOLÓGICAS "

La Paz, Bolivia del 8 al 10 de noviembre de 2007
Expositores, Moderadores y Coordinadores

Diálogo: Urgencias latinoamericanas en investigación comunicacional
José Marques de Melo (Brasil), Margarida Krohling Kunsch (Brasil) y Carlos Arroyo (Bolivia)
Moderadora: Karina Herrera (Bolivia)


Panel 1: Perspectivas crítico-epistemológicas en Metodología de la investigación, Estudios culturales y Economía política de la comunicación
Migdalia Pineda (Venezuela), Aníbal Ford (Argentina), César Bolaño (Brasil)
Moderador: Marcelo Guardia (Bolivia)
Panel 2: Perspectivas crítico-epistemológicas en Comunicación institucional y Comunicación, desarrollo y educación
Krohling Kunsch (Brasil), Delia Crovi (México) y Gustavo Cimadevilla (Argentina)
Moderadora: Jenny Ampuero (Bolivia)
Panel 3: Perspectivas crítico-epistemológicas en Comunicación y medios y Comunicación y nuevas tecnologías
Ancízar Narváez (Colombia) y Octavio Islas (México)
Moderadora: Ingrid Steinbach (Bolivia)
Mesa de Trabajo 1: Comunicación, medios y educación
Coordinación: Ancízar Narváez (Colombia) y José Luis Aguirre (Bolivia)
Mesa de Trabajo 2: Lenguajes mediáticos: prensa, radio, TV, multimedia y nuevos medios
Coordinación: Octavio Islas (México) y Jenny Ampuero (Bolivia)
Mesa de Trabajo 3: Comunicación, desarrollo y organizaciones
Coordinación: Alfredo Alfonso (Argentina) y Carlos Camacho (Bolivia)
Mesa de Trabajo 4: Producción cultural e industrias del entretenimiento
Coordinación: César Bolaño (Brasil) y Antonio Gómez (Bolivia)
Conferencias especiales
-José Marques de Melo (Brasil): “Dualismo mediático en el archipiélago cultural brasileño”.
- Aníbal Ford (Argentina): "Algunas transformaciones en escritura e imagen. Posibles impactos en la opinión pública".
- Migdalia Pineda (Venezuela): “El rol de la investigación teórica en las Ciencias de la Comunicación en América Latina”.
- Ancízar Narváez (Colombia): “Cultura escolar y cultura mediática en la sociedad de la información. Un esbozo teórico”.
- Alfredo Alfonso(Argentina): "Lecturas críticas sobre las representaciones sociales de la imagen".
- Octavio Islas (México) : "Internet la más profunda remediación de la televisión".
- Margarida Krohling Kunsch (Brasil): "La comunicación organizacional y sus múltiples perspectivas en la sociedad contemporanea".
- Cesar Bolaño (Brasil): " La internacionalización de la tv brasileña hoy".
- Delia Crovi (México) : "¿Cómo se apropian los universitarios de las TIC? El caso de la comunidad académica de la UNAM"
- Gustavo Cimadevilla (Argentina): "Emergencias sociales, urgencias de la comunicación. El desplazamiento de lo importante"
- Antonio Goméz (Bolivia): "Comunicación para el desarrollo. Trayectos, desencuentros y balance de medio siglo de experiencias".
- Carlos Arroyo (Bolivia): " El tercer sector y el derecho a la información"
- Carlos Camacho (Bolivia): " El derecho humano a la información y la comunicación. Paradojas y perspectivas".
- Marcelo Guardia (Bolivia): " El nuevo paradigma del emisor en el siglo XXI: Ciudadanía en construcción".

30 de octubre de 2007

El Banco Temático realiza un conversatorio con periodistas


Los desafíos del periodismo, el manejo de fuentes, el acceso y uso de bases de datos, la precisión y el contexto en la noticia, son los temas que serán motivo de un conversatorio de periodistas el próximo martes 6 de noviembre en instalaciones del Palacio Chico (La Paz) a partir de las 8.30 de la mañana. El evento está organizado por la iniciativa Banco Temático de la Fundación UNIR Bolivia que busca abrir un espacio de diálogo y la experiencia de los periodistas sobre el trabajo cotidiano que realizan los periodistas y los instrumentos que tienen a su disposición y como pueden ser útiles para enriquecer las noticias.


En el conversatorio participarán destacados periodistas de nuestro medio como Ampero Canedo, directora del Periódico La Prensa de La Paz, Roberto Navia, periodista de El Deber de Santa Cruz, Eduard Ayma, de la red UNO de Cochabamba y Abdel Padilla del periódico La Razón.


Además de reflexionar sobre los temas señalados, el encuentro permitirá visitar el sitio web del Banco Temático: www.bancotematico.org que busca mejorar la calidad, la transparencia y el acceso a la información sobre temas clave.

25 de octubre de 2007

Formación, presiones y condiciones laborales afectan a los periodistas



Las limitaciones de la formación profesional (18%), las presiones empresariales (13%) y las condiciones laborales (12%) son identificadas, en general en el país, como las tres causas principales que perjudican el incremento de calidad en el trabajo periodístico.


Ésa es la conclusión que se puede extraer de las respuestas de 361 periodistas, responsables de medios, productores independientes, y profesores de periodismo a un cuestionario aplicado por el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) en las ciudades de La Paz, Cochabamba, El Alto, Oruro, Santa Cruz y Sucre a finales de 2006.


El ONADEM organizó 6 encuentros en los cuales presentó informes de sus monitoreos de prensa y recogió el criterio de los asistentes. Los participantes coincidieron en la preocupación por la disminución de la calidad del periodismo no sólo de los medios audiovisuales sino igualmente de los impresos, pero difirieron, según su ciudad de residencia, en sus apreciaciones sobre los factores que inciden en tal situación.


Así, para los de La Paz, Cochabamba, Oruro y Santa Cruz la razón básica de ese problema está en la formación profesional de los periodistas, en tanto que para los de Sucre y El Alto la explicación está dada en particular por “la propia dinámica de los hechos noticiosos”.

Los condicionamientos provenientes de las mismas empresas mediáticas fueron responsabilizados del perjuicio a la calidad en Cochabamba, La Paz y Oruro, mientras que las condiciones laborales lo fueron en La Paz, Oruro y El Alto.

Otras dos causales destacadas fueron, en Cochabamba y Sucre, la injerencia de los intereses de las fuentes informativas en la forma de producción de las noticias, y las exigencias del mercado, en Oruro y Cochabamba.

Otras respuestas mencionaron a los sesgos ideológicos, la falta de conciencia profesional, los intereses político-económicos, el sensacionalismo, los bajos salarios o la falta de especialización como causantes la disminución en la calidad en el trabajo de algunos periodistas.

23 de octubre de 2007

IV Seminario Latinoamericano de Investigación de la Comunicación


Fuente: http://www.felafacs.org/node/2135

“Urgencias latinoamericanas en investigación comunicacional: Perspectivas crítico-epistemológicas” será el tema central de la cuarta versión del Seminario Latinoamericano de Investigación de la Comunicación que se efectuará en La Paz del 8 al 10 de noviembre de 2007.

Co-organizada por la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (ALAIC) y la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), esta reunión académica examinará la situación de estas áreas principales: Teorías y Metodologías de la Investigación Comunicacional, Estudios Culturales, Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura, Comunicación y Nuevas Tecnologías, Comunicación Institucional, Comunicación y Educación, Comunicación y Medios.

Se trata de siete ámbitos de estudio que no sólo concentran hoy buena parte de la productividad y los debates de los investigadores de la región sino que además expresan tendencias contemporáneas relevantes del conocimiento científico y la práctica profesional en el campo informativo-comunicacional.

El Seminario comprenderá un diálogo introductorio, tres paneles de discusión, cuatro mesas de trabajo y quince conferencias especiales con la participación de expertos de diferentes países del área latinoamericana.

Los investigadores interesados podrán presentar ponencias para las mesas de trabajo. Las ponencias serán recibidas del 4 de junio al 10 de octubre de 2007, mientras que el lapso de inscripciones estará abierto del 21 de mayo al 8 de noviembre de 2007.

Más información en:
http://alaic.net/ivseminario/index.htm


22 de octubre de 2007

La radio tiene mayor credibilidad, según líderes sociales


Los líderes sociales de 10 ciudades consideran que la mejor información proviene de la radio


-El estudio del Observatorio Nacional de Medios (Onadem), también señala que, a criterio de los entrevistados, hace cinco años los periodistas tenían mayor credibilidad, ética profesional e imparcialidad.


La Paz, 21 oct (ABI).- Una mayoría de dirigentes de organizaciones sociales, cívicos, empresarios, campesinos, vecinales y juveniles de las diez ciudades más pobladas del país, aseguran que los periodistas de radio son los que reflejan mejor la información.
A título de "Percepciones de líderes sociales sobre periodistas, medios y agenda mediática", el Observatorio Nacional de Medios (Onadem), realizó entrevistas a los representantes sociales de Santa Cruz, El Alto, La Paz, Cochabamba, Tarija, Sucre, Cobija, Oruro, Potosí y Trinidad.
La encuesta se realizó en base a preguntas cerradas y abiertas y recogiendo las opiniones de los líderes sociales se comprobó que éstos tienen un permanente contacto con los medios de comunicación.
En ese contexto, el 47 por ciento de los entrevistados considera que los periodistas de radio, son los que tienen una cobertura de información más completa. "El medio que refleja mejor la información brindada", señala el informe.
Al periodismo radiofónico, le sigue con 34 por ciento el trabajo de difusión que realizan los periodistas de la prensa escrita y finalizando los periodistas de la TV con 14 por ciento. El resto del 5 por ciento de los entrevistados señala que ninguno refleja óptima información.
El Onadem hace hincapié en el relato de los consultados, quienes reafirman que la radio, es el medio de comunicación que transmite y difunde todo tipo de noticias, priorizando aquellas que brindan las organizaciones sociales.
CREDIBILIDAD
Sin embargo, en el mismo estudio de esta institución, la mayoría de los entrevistados también indican que hace cinco años los periodistas tenían mayor credibilidad, ética profesional e imparcialidad.
Según el estudio del Onadem el 49 por ciento de los interrogados, casi la mitad, afirman que hubo mayor credibilidad en los trabajadores de la prensa.
Las estadísticas bajan, porque el 19 por ciento asegura que hubo menor credibilidad, otro 19 por ciento afirma que es igual y el resto del 19 por ciento de los entrevistados no opinó."Hace cinco años había menor parcialidad de los medios con partidos políticos, lo que es, más evidente ahora porque los periodistas están subordinados a los dueños de los medios", según el comentario de uno de los entrevistados, puesto en el informe."Los temas éticos han abandonado su crisis en los últimos tiempos", afirma otra de las opiniones.Faq/Pta ABI Copyright
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18 de octubre de 2007

Arranca CONSULTA CIUDADANA en Santa Cruz


El día jueves 18 de octubre, a hrs. 16.30, se realizó en la ciudad de Santa Cruz el primer grupo focal referente a la Consulta Ciudadana sobre los Medios de Comunicación, que organiza la Fundación UNIR a través del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM). El grupo se realizó con ocho personas, entre varones y mujeres, que conversaron sobre tópicos relacionados con los medios de comunicación (radio, prensa y televisión), la importancia de la información en su vida cotidiana, y el rol del periodista y del medio en esta tarea.

Durante 90 minutos se conversó, bajo la moderación de Carlos Camacho en instalaciones de Diakonia, sobre estos temas que motivaron una amplia discusión y crítica. Los participantes se manifestaron en contra del enfoque sensacionalista de algunos medios, especialmente los televisivos.

Este grupo focal sirvió para conocer, de manera muy general, algunas de las impresiones que tiene el ciudadano común sobre los medios de comunicación en Bolivia. Próximamente se realizarán grupos focales en Cochabamba, La Paz y El Alto.

Onadem analizó la cobertura periodística a las inundaciones en el Oriente boliviano


El fenómeno climático de “El Niño” causó inundaciones en el oriente y sur del país: La cobertura periodística realizada en el primer trimestre del 2007 por los periódicos La Palabra (Beni), La Razón (La Paz) y El Deber (Santa Cruz) fue analizada por el Observatorio Nacional de Medios (Onadem), cuyos resultados son presentados a los medios involucrados con el objetivo de incentivar a una mejor y variada cobertura informativa.


La magnitud del desastre ocurrido en los departamentos de Beni y Santa Cruz develó la necesidad de contar con información útil para los damnificados y para las instancias gubernamentales e institucionales involucradas en el tema. Esta razón motivó al ONADEM para analizar cómo se realizó la cobertura periodista sobre las inundaciones en tres periódicos de distintas regiones, y cuál fue la opinión respecto a este tema en sus editoriales.


Dentro de las noticias analizadas en los tres periódicos, los daños materiales tuvieron mayor espacio que los daños humanos. El 20% tuvo su enfoque referido a los daños materiales, el 12,7% a los daños humanos y el 8,7% a la evaluación de los desastres.No existieron notas informativas cuyo tema central fue la prevención de desastres futuros o el análisis de causas o consecuencias de las inundaciones, señala el informe denominado “La cobertura periodística a las inundaciones en el Oriente”. Sólo el periódico La Palabra del Beni otorgó importancia como fuente a las organizaciones indígenas y campesinas, otorgando así insumos informativos que incorporaron el componente socio-económico.


Fuentes

Las noticias sobre las inundaciones en el Beni y Santa Cruz en los tres diarios estudiados, priorizaron como fuentes “primeras” a las autoridades del gobierno nacional y en menor medida a las autoridades departamentales y municipales.Los damnificados por el desastre natural fueron presentados en las informaciones como víctimas aisladas, sin mostrarse sus relaciones barriales/comunales, ni las organizaciones sociales a las que pertenecen. Según informes de Defensa Civil, murieron más de 60 personas a causa de las inundaciones población afectada y la población afectada fue aproximadamente de 600.000 personas.


La opinión de los medios

Los editoriales criticaron al Poder Ejecutivo por la creación del Comando Único Transitorio (que concentró las decisiones y la ayuda bajo el mando militar), argumentando que se debería respetar las instancias ya existentes. No se registraron editoriales que criticaran algún aspecto del trabajo de las prefecturas o alcaldías, instancias públicas que también ejecutaron decisiones y operaciones económicas, sociales y logísticas en este tema. También se refirió a la necesidad prevenir desastres en el futuro mediante la planificación para la construcción de nuevas viviendas, y además destacó las medidas de previsión del departamento de Pando.

17 de octubre de 2007

Consulta ciudadana sobre medios de comunicación



El Observatorio Nacional de Medios está organizando una consulta ciudadana sobre la opinión de la población respecto a la información difundida en los medios de comunicación en Bolivia. Aquí les adelantamos algunos detalles de este proyecto.

¿Qué se hará?

Una consulta a ciudadanos de a pie —de diferente edad, sexo y nivel socioeconómico— en cuatro ciudades del país (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz), para conocer su opinión sobre la calidad y credibilidad de las noticias de los medios masivos de comunicación, además del rol de los periodistas y los medios en la construcción de ciudadanía y democracia.

¿Cuándo se realizará?

La consulta se realizará el sábado 17 de noviembre de forma simultánea en las cuatro ciudades, desde las 9.00am hasta las 19.00pm. En caso de que no se haya cumplido la cuota especificada para la muestra (en función de la representatividad de edad, sexo y nivel socioeconómico), el trabajo continuará al día siguiente.

¿Quiénes participarán?

Personas de 18 años en adelante que voluntariamente se ofrezcan para responder la boleta de encuesta. La muestra será representativa en términos de edad, sexo y nivel socioeconómico en cada una de las cuatro ciudades: La Paz (650), El Alto (509), Cochabamba (405) y Santa Cruz (780).

¿Cómo se hará la consulta?

En cada ciudad se seleccionarán puntos estratégicos para la recolección de los datos: La Paz (5 mesas), El Alto (2 mesas), Cochabamba (4 mesas) y Santa Cruz (5 mesas). Cada mesa se instalará en un punto estratégico de la ciudad en la mañana, y en otro, por la tarde, con sus respectivos toldos, sillas y mesas.

En las mesas se recolectarán los datos a través de las boletas de encuesta. Además, en cada mesa las personas que así lo deseen podrán expresar libremente y de forma anónima su opinión sobre los medios de comunicación, y plasmarla en forma gráfica (dibujo) y/o escrita (graffiti) en tela de yute. Luego, este material podrá ser utilizado en exposiciones que realice la Fundación UNIR.

¿Cómo se promocionará la consulta?

Para la promoción de la consulta se planificó un conjunto de actividades, entre las que destaca las visitas a los medios, firma de alianzas estratégicas con gremios de periodistas, producción y circulación de un boletín electrónico. Adicionalmente, cada mesa contará con un banner promocional. El personal involucrado con la consulta (profesores, estudiantes y corresponsales ONADEM) contará con poleras y gorras, y volantes y puntabolas a ser distribuidos entre los que circulen por el área de trabajo y completen la boleta, respectivamente. Pasacalles identificarán el lugar donde se realizará la consulta.

15 de octubre de 2007

Presentación


El Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) inició formalmente sus labores en abril de 2006 a través de un convenio entre la Fundación UNIR Bolivia y la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social (ABOCCS) que congrega a trece universidades públicas y privadas.El ONADEM realiza investigaciones periódicas sobre el tratamiento noticioso de tópicos sensibles que luego comparte con las redacciones de los medios para fomentar un sentido autocrítico sobre su rol en la construcción de una cultura democrática e inclusiva. Sus tareas de monitoreo, investigación, capacitación tienen un objetivo claramente pedagógico.




Contexto
Entre abril de 2000 y diciembre de 2005 Bolivia atravesó un trance de marcada inestabilidad política y social. En ese lapso, se hizo evidente una triple crisis que comprendió al Estado, el régimen democrático y la lógica de gobernabilidad vigentes; todo ese conjunto fue puesto bajo cuestión y las movilizaciones populares precipitaron la caída de dos gobernantes, dieron lugar a un interinato presidencial y, finalmente, a unas elecciones adelantadas que por primera vez en la historia republicana del país llevaron al poder a un representante de los pueblos indígenas.

Ése fue el escenario general en que también se presentó una triple crisis en el campo del periodismo: su credibilidad, su prestigio y su profesionalismo cayeron en desgracia.Al menos hasta finales de los años noventa del siglo anterior los medios informativos estaban considerados como una de las instituciones de mayor confianza para la ciudadanía, casi siempre inmediatamente después de la iglesia católica e inclusive, como sucedió en 1996, por encima de ella. Pero no se trató apenas de que la duda sobre la presunta transparencia que antes distinguía a los mass-media, sus dueños y operadores se extendió ampliamente, sino de que ese problema vino acompañado de la tangible pérdida de la consideración de que solían gozar los periodistas y su función al igual que del visible deterioro de sus capacidades profesionales, aspecto éste relacionado de manera directa con falencias en los procesos de su formación universitaria.

La creciente desaprobación social de que fueron objeto medios y periodistas quedó reflejada tanto en encuestas y sondeos de opinión de percepción política como en foros y debates organizados por el propio gremio periodístico. De esa forma, (i) la pérdida de profesionalidad y credibilidad del periodismo, que afecta a la convivencia democrática y daña la propia legitimidad social del sector; (ii) la falta de acceso ciudadano a información periodística de calidad y (iii) las insuficientes oportunidades de formación básica y capacitación complementaria para los periodistas del país fueron, en síntesis, los problemas principales que se llegó a identificar.

Frente a esa difícil situación, que la Asociación Boliviana de Carreras de Comunicación Social (ABOCCS) diagnosticó en última instancia como una crisis de calidad, surgió la idea de constituir un centro de monitoreo crítico del trabajo periodístico que fuese útil no sólo a los periodistas mismos sino además a los núcleos universitarios dedicados a su preparación y a los miembros delas audiencias. Así, en el seno de la ABOCCS, se planteó la propuesta para la creación del Observatorio Nacional de Medios (ONADEM).